En dependencias de la antigua escuela de Pichidangui, un grupo de mujeres tomó la iniciativa de crear un huerto comunitario sustentable, con el fin de poder ocupar este antiguo espacio icónico en la historia del balneario, que al día de hoy solo su antiguo comedor está a cargo de la junta de vecinos del sector, y otra pieza para las artesanas que trabajan con cuero de pescado, pero el resto de las dependencias se encuentran en el total abandono.

 

¿Cómo es que empiezan con este huerto y cómo lo tomaron los vecinos del balneario?

Empezamos a asociarnos en el mes de junio y de a poco el grupo fue tomando forma, es de esta manera que nos propusimos empezar a crear un huerto comunitario, para así  poder crear de a poco un gran centro comunitario, empezamos a conversar con la junta de vecinos y con el concejal Molina para averiguar si existía algún proyecto a desarrollar en este espacio, al percatarnos de que no existía nada en ese sentido es que tomamos la determinación de empezar con el huerto. Los vecinos nos miraban con un poco de desconfianza al comienzo, pero al explicarles nuestro proyecto se pusieron a disposición y colaboraron de inmediato, de hecho nos han regalado tierra de hojas y semillas.

¿Ustedes están formalizadas como organización?

La verdad es que no hasta el momento, todo lo hemos hecho siempre con la autorización y el conocimiento del municipio y la junta de vecinos, pero esperamos a la brevedad darle algún marco legal a nuestra organización, para así poder hacer  proyectos y trabajos en conjunto con las fuerzas vivas de Pichidangui, este es solo el inicio.

¿Qué especies han plantado en la huerta durante este tiempo?

Hemos plantado acelgas, apio, tomillo, orégano, ciboulette, lechuga, menta, rábanos, ruda, zapallos italianos, melisa, además de muchas semillas más por plantar, todo esto en tierra. Ahora estamos prontas montar nuestro primer invernadero de aquí a finales de mes, hemos ido de a poco limpiando este terreno, removiendo escombros y basura acumulada en este espacio.

La sustentabilidad agroalimentaria con la pandemia está muy en boga hoy en día.

Pichidangui al ser balneario con la pandemia se paralizó por completo, donde una buena parte de la población vive en base al turismo, es por eso que el tener un huerto organizado y comunitario se convierte en algo básico, se genera soberanía alimentaria. La escuela de Pichidangui posee un huerto y también nos han colaborado, la idea es poder tener un banco de semillas a futuro.

De izquierda a derecha Constanza Fuentes, Cony Lizama, Carolina Iglesias y Pepa Vargas, fundadoras Huerto Comunitario Pichidangui.

¿Cómo proyectan a futuro el huerto comunitario?

Una vez que tengamos nuestro primer invernadero queremos hacer un vivero de flora endémica en colaboración con la agrupación Gema, la idea es mantener las especies endémicas de la zona, crecer y poder crear un gran centro comunitario sustentable, en donde quien necesite pueda venir a buscar alimento o semillas para hacer sus propias huertas en casa, todo con el propósito de desarrollar y potenciar la soberanía alimentaria y comunitaria de Pichidangui.

Puedes seguir el avance y contactarte con el huerto comunitario de Pichidangui a través de sus redes sociales como @huertopichidangui en Instagram.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Matthias Eyzaguirre Méndez

También te puede gustar

Déjenos un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Más en Actualidad