Junto al Grupo Medioambiental Gema de Pichidangui hicimos un recorrido por el borde costero de los sectores El Durazno y Los Penitentes, que comienzan en el final de la costanera (bomberos) en dirección al sur, cercano al límite regional de Coquimbo y Valparaíso (Choapa y Petorca respectivamente).

Nos guiaron en este reporte parte de sus integrantes Karen Arriaza y Luisa “Luchi” Pérez, quienes han hecho seguimiento y acciones de limpieza junto a la agrupación, las cuales no son suficientes ante el constante acarreo de escombros y aguas servidas que sufre el sector. Esto por ser terrenos privados, además de la escasa fiscalización por parte de la autoridad, hacen de este sector un verdadero vertedero costero.

¿Desde cuando existe la agrupación Gema y quienes la conforman?

Gema existe desde el 2019, comenzó con gente pichidanguina que aburridos del manejo de la basura en el balneario deciden ejercer un rol visibilizador y de fiscalización ciudadana ambiental. Esto porque Pichidangui es criticado constantemente por quienes lo visitan durante el año por el manejo de los residuos.

Este es un sitio único donde confluyen las regiones de Coquimbo y Valparaíso con una flora única y endémica de larga data, pero somos testigos que a pesar de su biodiversidad tiene una problemática constante con la basura.

Pichidangui y Los Molles tienen un sitio único en cuanto a su biodiversidad, con la agrupación “Protege Los Molles” hacemos trabajo en conjunto para la conservación. No solo tenemos el borde costero, tenemos humedales y un islote que nos hacen un sector rico en biodiversidad.

En este sector y como pudimos observar en el recorrido, hay flora de palo colorado, salvia y un sin fin de especies endémicas del sector.

Esta floración nativa se ve afectada con esta problemática de los residuos, hemos tenido apoyo de diversas organizaciones medioambientales como Chile Sustentable entre muchas otras, pero no así del municipio, a pesar de que es un sitio privado, el dueño no permite que se vengan a botar escombros ni aguas servidas a su sitio. De igual manera estamos con esta terrible situación.

cactus “chilenito” endémico de esta zona.

Esta problemática es comunal, en el valle de Quilimarí hay sectores en los cerros y en el río que también tiene basurales. ¿Cómo se han sentido con la respuesta de la autoridad?

El propio dueño de los terrenos ha propuesto que se podría dejar un sector específico para acopiar los restos y que se retiren. El departamento de medio ambiente municipal hace un año más menos nos indicaba que el vertedero municipal está al borde del colapso, pero tampoco presta herramientas para solucionar la problemática, no se ve que se lo tomen tan en serio.

 

 

¿Cómo proyecta Pichidangui al largo plazo? Sobretodo después de que la pandemia ha cambiado al mundo y respecto del fenómeno de migración inversa que vamos a empezar a vivir.

Pichidangui tiene un potencial de turismo sustentable, hay que potenciar que se visite, pero con la condición de que hay que cuidar el medioambiente, ya que tenemos diferentes ecosistemas, donde se deben cuidar las especies vulnerables y en peligro.

¿Que le diría finalmente a las autoridades locales?

Que vengan, se sienten, miren y observen en silencio y contemplen la naturaleza y el basural que tenemos en este lugar.

Agradecemos la disposición y disponibilidad de Karen y Luchi para guiarnos y mostrarnos este vertedero de escombros y aguas servidas que se encuentra en el borde costero del balneario Pichidangui. Puedes ver los videos de las entrevistas en nuestro Instagram @vozdelvalle1.

Matthias Eyzaguirre Méndez

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